lunes, 28 de noviembre de 2016

Mount Rushmore

"Darkness can change 
the way you see things"



Se apagaron todas las luces.

La cueva estaba más oscura que antes,
más fría,
más bonita.
No se escuchaba ni el suspiro de un alma perdida.
Se respiraba mejor
y se pensaba con claridad.
De fondo se contaban historias de amor
como la nuestra.

Y de repente,
entre esos cuerpos fríos y vacíos,
apareciste tú
rescatándome con tu presencia,
matándome a sonrisas;
devolviéndome vida.

Te sentí por un segundo.
Rocé tus labios con las yemas de mis dedos.

Cerré los ojos
aunque estuviera todo oscuro,
y te volví a ver
tan radiante y magnífica y perfecta y única.

...

Volvió la luz.

Las rocas rugían,
los cristales brillaban.


   

domingo, 20 de noviembre de 2016

Viajemos

Viajemos juntas,

de la mano y de los labios.

Encontremos lugares

en los que refugiarnos.

Paremos el tiempo

y vivamos nuestros sueños.

Disfrutémonos así,

con los ojos cerrados

y el corazón bien abierto.





sábado, 12 de noviembre de 2016

A la luz de la Luna

Ella está quieta y sola,
presumiendo de su grandeza.
Marte a su lado, pequeño
y un avión que espera
verla llorar.

Ella es la reina
de su mundo,
del mío
y de cualquiera que quede hechizado por su luz.

Abarca montañas, lagos, paisajes enteros,
sueños por realizar
que vagan por el lienzo de su sombra
en forma de estrella fugaz.

Su espejo asoma bajo mis pies
mostrándose inmenso y pasivo;
no hay prisa ninguna.

Se crea un escudo,
una muralla,
una cárcel con su propio alma
para traer esperanza
a este muelle solitario.

Detrás nos protegen,
altos y firmes,
los monstruos de la noche.
Y se agitan riéndose
de mi mudez repentina
ante tal paraíso.



Ella todo lo sabe,
todo lo escucha,
todo lo calla.

  

lunes, 7 de noviembre de 2016

Siete sie(n)tes

Creo en las coincidencias,
y en que el destino está formado por
un número infinito de futuros.
Creo que nuestros labios se conocieron un siete
porque el seis ya estaba gastado.
Por eso hoy es un día especial,
porque llevamos siete sie(n)tes
persiguiendo coincidencias.

Como que tu cumpleaños es un siete de verano,
y en verano son siete las paradas que nos separan.
Siete, las maravillas de mundo que intentan parecerse un poco a ti.
Coincidencia que el siete de abril de hace un año escribiera un poema
para nadie
pero sobre ti.
Son sietes, siempre, los que vemos por la calle;
siete "siempres" los que nos prometemos cada día.
Tengo siete días por semana para enamorarte,
y siempre acabo siendo yo la que se vuelve loca por besarte.
Son siete notas musicales,
tus siete amigas esenciales
que te acompañan cada vez que acaricias la guitarra 
sólo para mí.
El arco iris está formado por siete colores,
y siete son los sabios de Grecia que adivinaron nuestra luna de miel.
Siempre se buscan las siete diferencias,
pero no hay manera de encontrarlas en nosotras.
Casualidad que para los chinos el siete sea el número de la suerte.
Casualidad, digo, porque aunque tú no seas mi china, e
res mi suerte.

No me importa que no creas en las coincidencias como lo hago yo;
simplemente estoy aquí, hoy
"siete de noviembre"
escribiéndote.
Porque lo más bonito que existe 
no son nuestras extrañas coincidencias,
sino el haber coincidido en esta vida contigo.


jueves, 3 de noviembre de 2016

Por muchos intentos

La de veces que he querido olvidarme de todo y de todos, darme una segunda oportunidad, o una tercera; incluso hasta una quinta. Como dice aquel cantante loco, "quise volver a empezar de cero". 
Pero fueron tantas las veces que tropecé con esa maldita piedra, aun estando ya hecha añicos, que me acostumbré a la sensación de estar rota.

Si bien cierto es que no cambiamos, por mucho que lo intentemos, seguimos siendo los mismos. La esencia no cambia; el alma no cambia.
Y ahí está lo bonito de cada uno: nos encontramos en el intento, en las ganas y la esperanza que nos llena el pecho de sonrisas.