como algo infinito,
que no se acaba.
Brillante,
intocable.
Por ti pasaron esas plumas
que no te merecían
porque nunca acabaron de entenderte.
El error fue que ningunx supo utilizar
el tintero perfecto.
Más tarde me encuentro
repleta de tinta que me salpica
cuando te lloro
cuando te miro
cuando te amo;
cuando te escribo.
Eres lienzo, caballo, caballete, pincel.
Siempre supiste ser arte.
Siempre serás mi poesía favorita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario