con todos los ríos y montañas que albergan mil y una historias.
Se puede hablar de los peces que deciden marcharse de su arroyo para ver otras aguas,
o de los árboles y su manía de cambiar de color.
Aquella ardilla que trepa hasta la última rama para mantener sus bellotas a salvo.
en el metro,
haciendo fila en el supermercado;
hasta en el rumor de las palomitas en una sala de cine.
trae historias del horizonte
y más allá.
sólo me importa la historia de tu vida.
Por muy ridículo que sea,
hablaré de tus carnosos y calientes labios rosados.
Me permito hablar de las montañas,
pero las que forman tu labio superior
que perfilo lentamente con mi dedo índice
sintiendo el calor y el bombear de la sangre.
Y me imagino a mí,
besándote
y sintiendo tu lengua en mi boca…
Cómo
sabes volverme loca con tus andares de chulería que dicen
<<aquí
estoy yo>>y que me aseguran de por vida protección.
Y te tocas el pelo,
te pasas la mano por tu pelo suave.
Lo haces porque lo sabes;
sabes que me vuelve loca.
como un espectador más alentada de que si entro en escena,
mi corazón se romperá en añicos, una vez más.
Desde
fuera,
pero
admirando tus ojos gigantesque brillan aunque no haya rayos de Sol,
aunque sea el día más gris.
Tus ojos luceros de mi puerto,
acompañados por esa
puta
sonrisa
perfecta.
EN MAYÚSCULAS, subrayado y con negrita.
Desde tus pequeñas y suaves manos
hasta tu ombligo que hace de soporte a mi mundo desastroso;
pasando por cada cicatriz,
cada lunar
que recorro en mi mente como si fuera un mapa del tesoro.
Siendo tu cuerpo el mapa,
siendo tu corazón el tesoro.
la curva que altera cada gota de sangre que corre por mis venas:
tu trasero
es el guía turístico de mis sentimientos,
mis
sueños incompletos.
El
día en el que,
desde
fuera, observé aquellos hoyuelos inocentes que me decían
<<te voy a volver loca>>.
Y qué hijos de puta
porque tenían toda la razón del mundo
sin tener nada de derecho.
con
el pelo alborotado
y
cerrando un ojo porque todavía te deslumbra la luz del día.de algo inventado.
Aunque me estremezca cada vez que me doy la vuelta en la cama
y me veo sola.
Algún día encontraré a alguien que merezca la pena dedicar este poema.
será tuyo.
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